¿Quiénes somos?

Conscientes de nuestra herencia lasallista de 340 años, esta pedagogía debe incluir el compromiso “de educar en la fe para la justicia y de promover la justicia como constitutiva del carisma y misión de La Salle”. Este empeño nos impele a defender los derechos de los niños, prioridad de nuestro Instituto. A defender especialmente a niños víctimas de adultos miembros de nuestra sociedad y familias, incluidos a veces religiosos, sacerdotes y obispos. Ustedes proporcionan a sus estudiantes espacio para expresar sus anhelos y sus sueños. En tal espacio de confianza hay momentos en que ustedes son mentores, maestros, guías, acompañantes, hermanas o hermanos mayores, que les ayudan a crecer como seres humanos libres y que aman.

Quizá esto es la expresión más fina de nuestra asociación lasallista: aportar generosamente lugares donde vivir la inclusión, la paz y el respeto en un entorno confiable y seguro. Lugares donde la diversidad cultural no es ocasión de conflicto, exclusión o de tensión destructiva, sino más bien donde el ser diferente es componente enriquecedor de la vida de comunidad.

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