El sábado 28 y domingo 29 de septiembre de 2024, los estudiantes de quinto de primaria del Colegio La Salle La Paz recibieron el sacramento de la Primera Comunión, tras seis meses de preparación intensa. El evento, que se llevó a cabo en la Catedral Castrense de Irpavi, fue el resultado de un proceso en el que los niños y niñas fortalecieron su fe y su vínculo con Cristo.
La Ceremonia de la Luz, celebrada el sábado, fue el inicio de este importante fin de semana. En este acto simbólico, los estudiantes encendieron sus velas, representando la luz de Cristo que iluminará sus vidas y su camino espiritual. Este momento de recogimiento y oración preparó el corazón de los niños para el gran día de su Primera Comunión, celebrado el domingo.
Durante la misa del domingo, los estudiantes recibieron por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Cristo, cumpliendo así con uno de los sacramentos más importantes de la vida cristiana. Este evento tiene un profundo significado para ellos y sus familias, ya que la Primera Comunión no solo fortalece su fe, sino que también les recuerda la importancia de participar activamente en la vida de la Iglesia, especialmente en la misa dominical. Como dice la Escritura en Juan 6:35: “Yo soy el pan de vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás”. Este versículo cobra vida en este momento tan importante en el que los niños recibieron por primera vez el Pan de Vida.
El Hermano José Diez de Medina, director del colegio, agradeció especialmente a los padres de familia por su compromiso y participación activa en las reuniones bimensuales realizadas en el teatro del colegio durante las noches, como parte de la preparación de sus hijos e hijas para este sacramento. Este acompañamiento ha sido clave en el proceso formativo, y la comunidad de La Salle valora enormemente el esfuerzo de los padres por guiar a sus hijos en su crecimiento espiritual.
El deseo del colegio es que, a través de esta Primera Comunión, se revalorice la importancia de participar en la misa en familia, creando un espacio de unión y crecimiento en la fe cristiana.
Agradecemos una vez más a todas las familias, profesores y personal administrativo que hicieron posible este emotivo evento.