Nuestra Identidad
La Salle fundamenta su acción educativa en la concepción cristiana de la persona y del mundo y participa de la misión evangelizadora de la Iglesia Católica. Asumimos el desafío constante de ofrecer un proyecto de evangelización: el centro es la persona; el horizonte que lo orienta es Jesús
y su Evangelio.
La misión de la escuela lasallista es la educación humana y cristiana de los niños y jóvenes, con una sensibilidad especial hacia aquellos que más lo necesitan. Esta preferencia nos viene del carisma lasallista. La Comunidad Educativa Lasallista se siente responsable de ofrecer las respuestas creativas más adecuadas a sus necesidades
El Proyecto Educativo Lasallista está al servicio de la sociedad. Por ello, nos comprometemos en la construcción de una sociedad más justa y solidaria y desarrollamos una conciencia social crítica y comprometida en todos los miembros de la Comunidad Educativa. Queremos dar respuesta a las realidades sociales y ser elemento transformador de las mismas mediante la solidaridad y la promoción del voluntariado, en colaboración con otros organismos. Toda Obra Lasallista ejerce su acción educativa enraizada en la realidad, cultura, costumbres y tradiciones del lugar donde se ubica. Se ofrece como propuesta educativa, respetuosa con las convicciones personales; expresa su compromiso por la integración social de las personas de diferentes culturas y religiones que acuden a ella. Entiende la diversidad como elemento que enriquece a la Comunidad. Las Obras Lasallistas quieren ser escuela para la vida. Por eso cuidan con especial esmero las relaciones con su entorno social, cultural, económico, eclesial y ecológico.
Estilo educativo
Creemos firmemente en los valores que están presentes en nuestra tradición y siguen configurando nuestra propuesta educativa. Todos los miembros de la Comunidad Educativa estamos llamados a adoptar una actitud positiva ante ellos, a asumirlos y a dejar que configuren nuestra experiencia vital. Esta propuesta se concreta, de modo especial, en los siguientes valores: responsabilidad, creatividad, justicia, convivencia, interioridad y trascendencia. También educamos en otros valores que complementan y completan la globalidad de nuestra acción educativa.
Esta es nuestra propuesta:
Ayudamos a los niños y jóvenes a descubrir el sentido del esfuerzo, del deber, la asunción del trabajo como enriquecimiento de la propia persona y como aportación valiosa a la sociedad. Les invitamos a tomar decisiones coherentes con sus valores y creencias, conscientes de sus obligaciones y de las consecuencias que de ellas se derivan. En la Obra Educativa La Salle encuentran oportunidades para ejercer su responsabilidad: fidelidad a la palabra dada, exigencia y rigor en el trabajo personal, participación en la
vida escolar, cooperación a favor del buen clima en la Obra Educativa, desarrollo de hábitos de orden y puntualidad.
Contribuimos al crecimiento personal estimulando la capacidad de creación, de iniciativa y de mirar la realidad desde ópticas diversas que permitan ofrecer las respuestas más adecuadas. Los niños y jóvenes encuentran oportunidades para alcanzar su autonomía, el desarrollo de la originalidad, la intuición, el espíritu innovador y el espíritu crítico. Todo ello es necesario para tener flexibilidad de pensamiento, aprecio de la dimensión estética y para la construcción de su proyecto personal.
Impulsamos la aceptación mutua, la cooperación, las relaciones fraternas, la sensibilidad ante las distintas realidades que nos rodean, el respeto de las opiniones y de toda creencia, idea, costumbre o realidad personal. En nuestra sociedad multicultural, damos especial importancia a aspectos tales como: el respeto a la diversidad y singularidad de las personas, valorar la diferencia como posibilidad de enriquecimiento, la participación en el ejercicio democrático, la igualdad, la creación de lazos entre las personas, el aprecio de la propia cultura como fuente de enriquecimiento personal y grupal: nunca como causa de exclusión. La fraternidad se convierte en el clima que envuelve toda la actividad educativa.
La escuela lasallista tiene como meta que los niños y jóvenes conozcan, interpreten y transformen el mundo, es decir, que sean personas y ciudadanos responsables.
Insistimos en la importancia de la ecología y del respeto a la integridad de la creación, la paz, los Derechos Humanos y del Niño y del
Adolescente y la cooperación desinteresada para el logro del bien común. Educar en y para la justicia, la paz y la solidaridad supone para nosotros acercar a los niños y jóvenes a las realidades concretas de las personas más vulnerables. Desde esa cercanía facilitamos su conocimiento, potenciamos la sensibilidad, el estudio y la reflexión en torno a ellas. Ayudamos a que se formulen las preguntas adecuadas y descubran las respuestas que les lleven a actuar individual y colectivamente en acciones sociales. Se
favorece la adhesión a proyectos solidarios y el compromiso de toda la Comunidad Educativa a través de las Obras Socioeducativas lasallistas.
Estamos convencidos de que en lo más profundo de cada persona debe construirse un proyecto de vida en el cual formen un todo armónico las ideas, la dimensión corporal, las emociones, las creencias, los valores y los comportamientos.
Queremos que nuestros niños y jóvenes, desarrollen las competencias de aprender a ser cada vez más reflexivos, optar con criterios éticos y leer la realidad desde un plano más allá de lo anecdótico. Con ella deben ganar en dimensión simbólica, en ser capaces de integrar el silencio en sus vidas, cultivar el compromiso y unificar su persona.
Para el desarrollo de esas competencias, potenciamos la autoestima; la expresión de las vivencias y emociones; la capacidad de empatía, admiración, sosiego y silencio; el deseo de autenticidad, el agradecimiento, la sinceridad y la reflexión.
Con todo ello, queremos que la escuela sea para nuestros alumnos y alumnas una experiencia feliz.
La escuela lasallista propone, invita y ayuda a toda la Comunidad Educativa a descubrir su dimensión trascendente. Como escuela cristiana posibilita vivir la experiencia creyente y su compromiso cristiano en la Iglesia desde el Evangelio y los valores de Jesús de Nazaret descubiertos en itinerarios de crecimiento personal en el seno de la comunidad.
Los alumnos, desde la invitación y el respeto a las opciones personales, encuentran oportunidades para escuchar y acoger la Palabra, hacer suyos los valores evangélicos, vivir su propio itinerario personal acompañado por adultos, y celebrar su fe y su compromiso.
Proceso de Educación en la Fe
El fin principal de nuestras Obras Educativas es la evangelización. Educamos evangelizando y evangelizamos educando. Aportamos nuestro carisma a la misión de la Iglesia. Los destinatarios de la misión son todas y cada una de las personas que componen nuestras Comunidades Educativas. Padres, madres, educadores, alumnos y otros colaboradores son a la vez protagonistas y destinatarios de nuestra acción evangelizadora.
Por ello, al comienzo del día escolar, se eleva en con junto el alma a Dios mediante una oración y la reflexión de la mañana; así como recordar la presencia de Dios a lo largo de la jornada.
Entendemos la pastoral como un proyecto que da sentido y coherencia al marco educativo de las obras La Salle y cuyo fin es acompañar en el proceso de ser y hacerse persona: la búsqueda del sentido de la vida.
La pastoral lasallista propone los valores de fe, fraternidad y servicio a través de la cercanía, la personalización, el acompañamiento y el compromiso con los necesitados, partiendo del humanismo cristiano y de los valores del Evangelio, en comunión con la Iglesia local y universal. .
Las Obras Educativas La Salle apostamos por una Enseñanza Religiosa
Escolar de calidad que fomenta el conocimiento explícito de Jesús de
Nazaret y su evangelio, el diálogo fe-cultura, ayuda al análisis crítico de la
sociedad y sus valores, aporta cultura religiosa, social e histórica a nuestros
alumnos en su maduración como personas y en la fe como cristianos para
que puedan hacer opciones personales en la construcción de un mundo más
fraterno, solidario, justo y pacífico dentro de una sociedad cada vez más
plural.
Celebrar la fe
Proponemos momentos intensos de celebración de la fe, una fe compartida que comunique la experiencia de manera significativa y una fe encarnada en cada itinerario vital. Por ello la educación de la interioridad, las celebraciones de signos y símbolos, la iniciación a los sacramentos y el compartir la fe desde elementos claves relacionados con el lenguaje, la estética, la emoción, la relación…tienen sentido y prioridad en las Obras Educativas La Salle.
Construir la fraternidad
El estilo fraterno en las relaciones se manifiesta en el ambiente acogedor que viven los integrantes de la Comunidad Educativa. El encuentro con el otro es el que hace que seamos como somos. Es el encuentro con el otro el que nos lleva a Dios que está, vive y se manifiesta en nosotros. El camino que debe recorrer un proyecto educativo evangelizador tiene un nombre: comunidad. En realidad, meta y camino coinciden en la comunidad. La comunidad representa el contenido y el método de nuestro proyecto educativo.
– En primer lugar, como Comunidad Educativa que afronta el reto de dar educación humana y cristiana y de responder a las necesidades sociales del entorno.
– En segundo lugar, como comunidad cristiana que vive, comparte y celebra su fe en la misión educativa.
Personalización y acompañamiento
Nos esforzamos en acompañar itinerarios vitales en las Obras Educativas ofertando propuestas de procesos iniciación sacramental, de compromiso social, talleres de solidaridad y voluntariado, educación para el ocio y el tiempo libre… Todo itinerario pastoral es vocacional y debe acompañarse para ayudar a descubrir las respuestas a los interrogantes que como personas y como cristianos nos hacemos a lo largo de nuestra vida.
Vivir el servicio
Las acciones solidarias que se realizan en la Obra Educativa La Salle responden a un plan de educación para la justicia y la solidaridad. Ese plan posibilita conocer la realidad social, interpretarla e invitar a actuar en la misma. Las campañas solidarias, las iniciativas de voluntariado, los campos de trabajo… nacen y crecen como respuestas acompañadas en el proceso de crecimiento y maduración de los niños, jóvenes y adultos y facilitan retos de compromiso personal.
Estilo pedagógico
El estilo pedagógico de la obra educativa Lasallista se basa en los siguientes criterios:
Nuestra pedagogía se rige por criterios que buscan la calidad educativa, la respuesta a las necesidades de los alumnos, el rigor científico, el trabajo cooperativo, la autonomía responsable y la sintonía con los avances tecnológicos y las metodologías didácticas más eficaces. Fomentamos la formación, la actualización permanente y la creatividad del profesorado para responder a los retos educativos con total profesionalidad, sentido de equipo y eficacia docente.
La persona es el centro de toda la acción educativa. Fomentamos la personalización en la formación, el conocimiento del niño y joven y el acompañamiento en su proceso de aprendizaje que conduzcan al desarrollo de todas sus potencialidades. Ayudamos a cada uno a ser consciente de sus esfuerzos, éxitos o dificultades en el aprendizaje; así como a que sepa apreciar y estimar las ayudas y medios que se le proporcionan. Consideramos que todo avance se apoya en la exigencia personal y en el esfuerzo constante, origen de su propia estima.
Optamos por la educación inclusiva. Orientamos nuestra educación hacia el desarrollo integral de cada persona, respetando sus ritmos y capacidades; atendemos a la diversidad de situaciones, ofreciendo a cada uno oportunidades para su pleno desarrollo.
Las características personales, familiares y sociales dan origen a situaciones de niños y jóvenes que implican una atención personalizada.
Para lograrla, y también para que cada niño y joven encuentre personas y lugares de acogida, ofrecemos todos los recursos disponibles: tutoría individual y grupal, servicio de orientación, programas de integración y dinámicas adecuadas para la atención a la diversidad.
Nuestra propuesta pedagógica quiere responder a los cuatro aprendizajes básicos: aprender a conocer, a hacer, a ser y a convivir.
Tiene como referencia el desarrollo de las inteligencias múltiples y ofrece dinamismos adecuados para el desarrollo de las competencias que faciliten la coherencia entre el aprendizaje desarrollado en la escuela y las
capacidades que la sociedad demanda.
Cada niño y joven tiene la oportunidad de desarrollar todas sus habilidades cognitivas y de adquirir una sólida cultura. Esto se traduce en el logro de una creciente autonomía, en la seguridad ante diversas situaciones, en la capacidad para enfrentarse a la adversidad, en el sentido ético y en el deseo de aprender durante toda la vida.
La Obra Educativa La Salle entiende la educación como un proceso de enseñanza-aprendizaje en el que los alumnos son los principales protagonistas de su propia formación y crecimiento personal.
Mediante el paradigma Socio Cognitivo Humanístico, desarrollamos una pedagogía innovadora, con procesos que aseguran el acompañamiento, la evaluación y mejora continua de estos programas.
Las Obras Educativas La Salle incorporan de modo constante los avances tecnológicos poniéndolos al servicio de la dinámica pedagógica en el proceso de enseñanza-aprendizaje, de la relación con los alumnos y sus
familias y de la organización interna en favor de la mejora continua de la calidad educativa.
Apostamos por ellas como una dinámica clave para el desarrollo de las competencias que demanda la sociedad. Formamos en el uso de dichas tecnologías desde la valoración crítica, haciendo prevalecer los valores personales, éticos y relacionales sobre lo puramente técnico.
Las Obras Educativas La Salle potencian el aprendizaje de los idiomas, ofreciendo experiencias variadas, para saber expresarse y enriquecer la comunicación, proporcionando las claves para comprender los códigos y
símbolos que usan las diferentes culturas, para valorar e interpretar sus mensajes y comprometerse en su desarrollo. Nuestras respuestas, creativas y plurales, preparan para responder eficazmente a los cambios incesantes que se producen en la sociedad.
La educación lasallista ayuda a los niños y jóvenes a percibir el mundo circundante y los hechos que en él se producen con sentido crítico, para saber descubrir los valores y contravalores que encierra la sociedad plural.
La reflexión diaria de la mañana y la tutoría son tradiciones lasallistas y una forma de mantener a los alumnos atentos a la realidad de la vida y a sus diversos significados.
Entendemos la actividad educativa como “escuela a tiempo completo”. No se limita ni al tiempo ni al espacio escolar; se realiza en cooperación con otras instituciones.
Por ello, potenciamos el uso formativo de los medios de comunicación, la Educación en el Tiempo Libre, la práctica del deporte, la organización de grupos y asociaciones, el voluntariado. Damos cauce a las posibilidades de esparcimiento, de compromiso social y de vivencia espiritual.
En La Obra Educativa La Salle la evaluación ocupa un lugar importante como medio de diálogo, de comprensión, revisión y mejora de la práctica educativa para responder mejor a las necesidades actuales.
Promovemos una reflexión permanente sobre nuestra propuesta educativa. Mediante esta evaluación, recogemos la información precisa sobre la dinámica de la Obra Educativa, los procesos desarrollados, los resultados y sobre otros aspectos educativos. Desarrollamos una Evaluación Institucional sistemática para garantizar la fidelidad de la Obra Educativa La Salle al carisma lasallista.
LA COMUNIDAD EDUCATIVA
Sentido de la pertenencia y estilo fraterno
La Comunidad Educativa dinamiza la Obra Educativa lasallista. En ella se sienten integrados la Entidad Titular, los educadores, otros profesionales, Personal de Administración y Servicio, animadores de actividades pastorales, deportivas, de tiempo libre, extraescolares, voluntarios, los alumnos, los padres, madres y tutores y otras asociaciones ligadas a la Obra Educativa. Todos se sienten responsables del espíritu y buena marcha de la Obra Educativa.
Se privilegia una dinámica de relaciones basada en el respeto, la confianza mutua y el estilo fraterno, sello tradicional de identidad lasallista. Todo ello conduce a la creación de un ambiente acogedor para todas las personas que la integran.
Así entendemos la participación de cada grupo de la Comunidad Educativa:
La Entidad Titular garantiza la fidelidad al Carácter Propio y a la identidad de la propuesta educativa que ofrece a la sociedad ejerciendo la última responsabilidad de la Obra Educativa ante la Iglesia, la sociedad, los poderes públicos y el conjunto de la Comunidad Educativa.
Los alumnos son el centro de la Comunidad Educativa, la razón de ser de la escuela lasallista. Crecen en un clima de seguridad, cercanía y libertad responsable, sintiéndose aceptados, respetados y queridos por todos los miembros de la comunidad. Su participación activa en la vida escolar, de modo especial a través de los órganos de participación, es una señal de maduración y de integración en la vida de la sociedad. Se comprometen con su entorno y se capacitan para ser protagonistas de su vida y transformadores de la sociedad
Son educadores todas las personas que participan, de un modo u otro, en hacer realidad el Proyecto Educativo. En ellos y por ellos se hace realidad día a día el sueño lasallista. Su papel como piedra angular del proyecto merece el respeto y la valoración de la Comunidad Educativa.
Consideramos como tales a:
- Profesores y otros profesionales: Cada uno de ellos es consciente de la importancia de su aportación en el Proyecto Educativo. Son los primeros responsables de la calidad de los procesos educativos y de su formación. Su función mediadora favorece la acogida, la comprensión y el acompañamiento. Favorece el talante positivo, optimista y amable dentro de la Comunidad Educativa. Trabaja en clave de equipo en su relación con las familias, con sus compañeros docentes y otros educadores. Su tarea educativa afecta a todos los aspectos de la vida de cada alumno. La fuerza de su testimonio es la mayor garantía de los valores que desea transmitir.
- Personal de Administración y Servicio: Las personas que desempeñan labores de Administración y Servicio comparten la misión de educar a los niños y jóvenes. El trato amable, la dedicación al trabajo y la palabra atenta, son los instrumentos de su pedagogía y el testimonio de vida que los alumnos perciben y aprecian. Son el rostro visible del estilo de la escuela.
- Otros colaboradores: En nuestra escuela tienen un papel importante todas las personas que completan la educación de los niños y jóvenes desde la animación de actividades pastorales, de tiempo libre, deportivas, extraescolares y desde el voluntariado y compromiso social. En todas ellas encuentran oportunidades para su formación y acompañamiento. Estas personas son parte del mismo Proyecto Educativo al que perciben como signo de esperanza para toda la sociedad y para sus propias vidas.
Los padres, madres o tutores legales, son los primeros educadores de sus hijos. Asumen el Proyecto Educativo y se implican en las propuestas que les afectan para el desarrollo integral de sus hijos e hijas y desarrollan relaciones de colaboración y cooperación con los demás integrantes de la Comunidad Educativa.
Las relaciones entre las familias y los tutores y demás educadores de la Obra Educativa se basan en la confianza y el respeto mutuo. La Obra Educativa La Salle acompaña a las familias, alienta su participación y favorece la coherencia entre la educación familiar y la que propone la Obra Educativa.
En las Obras Educativas La Salle existen Asociaciones (de padres y madres, de Exalumnos, de tiempo libre, culturales, religiosas, etc.) que se sienten identificadas con el Proyecto Lasallista y se implican en completar, desde su ámbito particular, la oferta de educación integral a los alumnos y los demás miembros de la Comunidad Educativa.
PARTICIPACIÓN EN LA GESTIÓN
Promovemos y dinamizamos espacios para el conocimiento y la participación de todos los miembros de la Comunidad Educativa. Prestamos especial atención a las dinámicas relacionadas con la implicación de las familias (Asociación de Padres de Familia (ASOPALS), Asociación de Profesores, Escuela de Padres, Centro de Estudiantes, Directivas de Curso (tanto de Padres como de Estudiantes).
Porque creemos en la dinámica comunitaria de nuestra propuesta educativa creamos los contextos que hacen posible la aportación de todos los estamentos de la Comunidad Educativa, su cooperación en el desarrollo del proyecto compartido y su compromiso en el desarrollo del protagonismo que les corresponde. Todo ello nos permite crecer desde:
- El respeto e Identificación con el Carácter Propio de las Obras Educativas La Salle.
- La corresponsabilidad en las tareas que les son propias y en llevar a cabo las decisiones que se tomen aceptando las consecuencias que de ellas se deriven.
- La representatividad por la que todos los miembros de la Comunidad Educativa tienen la posibilidad de intervenir en el proceso que conduce a la adopción de decisiones, a través de los órganos participativos del estamento que representan, según la legislación vigente.
El presente documento recoge el conjunto de acuerdos que inspira su funcionamiento y garantiza la adecuada coordinación de todos los estamentos y personas que forman la Comunidad Educativa.