“ La educación en el nivel inicial es concebida como un proceso continuo y permanente de interacciones y relaciones sociales de calidad, oportunas y pertinentes que posibilitan a los niños y a las niñas potenciar sus capacidades y desarrollar competencias para la resolución de conflictos de la vida diaria. Es importante en la construcción de valores humano cristianos, habilidades cognitivas, lingüísticas, comprensión de conceptos matemáticos, establecer metas, planificar cómo lograrlas y monitorear el resultado….”